Preguntas frecuentes acerca del hidrógeno verde

8. ¿Pudiera Chile convertirse en un líder de hidrógeno verde?

Para producir cantidades importantes de hidrógeno verde un país debe tener fuentes alternas de energía sostenible, como por ejemplo energía solar o energía eólica. Para ello, a su vez, requiere de una buena incidencia solar y una excepcional capacidad de vientos durante todo el año. De este modo ese país pudiera disponer de suficiente energía limpia para surtir a los a los electrolizadores y convertirse en un gran productor de hidrógeno verde. Chile cumple con todos estos requisitos.

El desierto de Atacama, que recorre de norte a sur casi toda la geografía chilena, posee una longitud de casi 1600 km (distancia similar a la que hay entre Berlín y Moscú) y un ancho máximos de 180 km (mayor que la parte más ancha del rio Amazonas). El Atacama es el desierto no polar más árido de la Tierra. En varios de sus puntos, en la región norte, es poseedora de la mayor incidencia solar del planeta, ideal para generar electricidad mediante paneles solares fotovoltaicos. Esto “ha posicionado a Chile como uno de los países líderes en la utilización de energía solar en el mundo, gracias a la gran cantidad de plantas solares que existen en la actualidad y otras en proyecto”, según Wikipedia.

En cuanto a la energía eólica, Chile cuenta con una excepcional capacidad de vientos, de acuerdo con el Atlas Eólico del Ministerio de Energía Nacional de ese país, “Chile es uno de los principales productores de la región, luego de Brasil y México”.

El sitio carbononew.com dice al respecto: “Hasta el momento, el país andino cuenta con 37 centrales de aerogeneradores que entregan energía limpia al Sistema Eléctrico Nacional. En apenas un año habrá casi 60 parques en pleno funcionamiento gracias a la incorporación de varios puntos estratégicos en los extremos Norte y Sur de su particular geografía”.

En conclusión, Chile cuenta con todo el potencial para convertirse en un gran productor de hidrógeno verde.