Shangning Wang
La COP25 tendrá lugar en Chile, entre el 2 y el 13 diciembre de 2019
Chile será el anfitrión de la COP25 en 2019, con la feliz coincidencia de que La Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) cumple 25 años de haber entrado en vigor este año. Fue creada con la premisa de reforzar la conciencia pública a escala mundial sobre los problemas relativos al Cambio Climático. La Conferencia de las Partes (COP) se estableció como el órgano supremo de la Convención y la asociación de todos los países que forman parte de ella. Este año la conferencia climática más importante del mundo marca su entrega número 25.
Creemos que después de un cuarto de siglo de lucha contra el cambio climático, también la COP merece cambios significativos, especialmente en su estrategia comunicacional y de divulgación. Chile tiene una oportunidad de oro en sus manos para llevar a cabo estos cambios.
El 90% de la gente, incluyendo profesionales y personas cultas, ignora qué es una Conferencia COP. Por otra parte, el aspecto medioambiental es percibido por el gran público como un tema aburrido.
Hay que involucrar a más gente en la lucha contra el cambio climático, más cuando los próximos años se perciben dramáticos en la Tierra. De aquí en adelante comienza la cuenta regresiva para evitar un colapso de grandes proporciones.
A todas luces se vislumbra un choque de constelaciones entre los negacionistas y los partidarios de las energías limpias. Mientras más personas se involucren en el conocimiento del problema y se hagan partes de las soluciones, habrá más probabilidad de frenar el cambio climático.
¿Qué proponemos en SGK-PLANET?
Chile, en conjunto con la ONU, pudiera convertir la apertura de la COP25 en una gran celebración, una fiesta latina de proyección mundial, a semejanza de la inauguración de un campeonato de fútbol. Un espectáculo mediático, por supuesto no tan costoso, ya que no se dispone de los grandes presupuestos que manejan estos mega eventos deportivos. Pero sí un espectáculo lleno de luces, colores, música, artistas y sobre todo de creatividad latina, con el objetivo de captar la atención del mundo.
Los chilenos han acumulado una gran experiencia a través de los festivales de Viña del Mar. La idea es hacer que la gente volteé la cabeza hacia la COP25, con el objeto de crear conciencia en la lucha contra el cambio climático y divulgar los métodos que se deben implementar para ello.
En Chile hay que subsanar las fallas observadas en la COP24. En Katowice se hicieron notorios el hermetismo y la falta de información que se prolongaba a veces por varios días durante las dos semanas del evento. Como consecuencia, la COP24 se convirtió en una de las reuniones climáticas menos noticiosas que hemos visto. Fue decepcionante no poder encontrar información sobre lo que allí ocurría. No se lo hallaba ni en los medios principales ni en los especializados en ecología, medioambiente y cambio climático. En internet, al buscar noticias sobre lo que acontecía en la cumbre, las más recientes databan de tres o cuatro días.
Durante la COP25 sería conveniente que después de cada jornada se realizara una rueda de prensa informativa sobre los avances habidos. Aun los obstáculos, inconvenientes y hasta los choques entre las partes deben ser comunicados a diario. Sean buenos o sean malos los resultados el público debe enterarse. Para el mercadeo toda publicidad es buena, ya que moviliza a la gente a tener conciencia sobre el tema. La legión de periodistas que se reunirán en las COP25 pudiera producir cientos de titulares en los diarios de todo el mundo, una invaluable publicidad sin costo que en Polonia se desaprovechó.
Otro aspecto que debería reforzarse para la COP25 es la creación de expectativas previas al evento. No olvidemos que Chile 2019 es la antesala de 2020, año de la entrada en vigor del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Chile, siempre en conjunto con la ONU, debe generar noticias con regularidad, informaciones que produzcan interés en el público en los meses anteriores al evento, obviamente intensificadas en las semanas previas.
Las notas de prensa deben ser personalizadas y enviadas a cada uno de los 100 o 200 medios elegidos. El medio receptor agradecerá la información y de paso se convertiría en divulgador y parte de la COP25.
Los expertos en mercadeo, publicidad y comunicación existentes en la ONU y en Chile pueden hacer un gran trabajo. Para comenzar sería útil construir un cronograma u hoja de ruta para los próximos meses. Este timeline debe constituirse en la herramienta fundamental de divulgación y generación de expectativas de la COP25. Obviamente contendría los qué, cómo y cuándo del evento.
¿Y por qué no desarrollar la marca COP?
Para cambiar la percepción que tienen las personas sobre las COP, se pudiera introducir el concepto “marca COP”. Hoy día no solo los refrescos, perfumes y ropas se manejan como marcas. También lo hacen los países. La marca Argentina y la marca España son dos ejemplos de qué es y cómo se desarrolla una “marca país”. Esta metodología, con sus correspondientes adaptaciones, es perfectamente aplicable a las COP.
La marca COP traería como beneficio mejorar la imagen de las conferencias climáticas más importantes del mundo. Un plan de mercadeo centrado en la marca COP ayudaría a divulgar los problemas que se ciernen sobre el planeta y podría sumar miles de colaboradores y activistas.
La eficiencia de la marca COP, siempre bajo el paraguas de la ONU, se notaría de inmediato. A través de la promoción global de la marca COP, ésta pudiera entrar en todos los ámbitos, tales como el cultural, social, científico y tecnológico. Las universidades pudieran tener un papel protagónico en todo esto si el mensaje les llega de una forma clara y convincente.
La marca COP ayudaría a reforzar y divulgar la marca Chile y por ende a los principales sectores como geografía, cultura, turismo, deporte, exportaciones, inversiones y relaciones internacionales.
Chile-2019 puede ser la línea divisoria entre un antes y un después en la historia de las COP. Los chilenos tienen una oportunidad de oro para ser los artífices del gran cambio y con ello pasar a la historia.
Sandor A. Gerendas-Kiss
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