7. ¿Cómo se afecta la biodiversidad por los incendios forestales?

Los incendios forestales y la deforestación van de la mano. Ambos han estado robándole espacio a los ecosistemas, perjudicando a gran cantidad de especies, sobre todo desde los 1970s, los años en que se inició la hiper aceleración, como lo han denominado algunos científicos. Según el “Informe Planeta Vivo” del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), las poblaciones mundiales de vertebrados —mamíferos, aves, peces, anfibios y reptiles— se han reducido en un 60% entre 1970 y 2014. En Borneo, debido a la deforestación hostil y los permanentes incendios, iniciado en los 1970s, la población del orangután, que solo vive en Borneo y Sumatra, ha sido mermada de tal manera que en unas décadas pudiera pasar a la lista de especies extinguidas. Solo en los incendios de Australia, en 2019, se perdieron más de mil millones de diversos animales, sin contar los insectos y otras pequeñas especies.

La consecuencia de los ciclos de incendios forestales repetidos año tras año es uno de los factores principales del empobrecimiento de la biodiversidad en selvas lluviosas y otros bosques. Al desaparecer una especie, la cadena trófica o alimentaria sufre alteraciones. En algunos casos una especie puede experimentar un rápido aumento de su población al desaparecer su depredador. En cambio otras pueden sufrir mermas de sus poblaciones debido al aumento de sus depredadores. Tras los incendios, los bosques pueden verse invadidos por insectos que se convierten en un elemento perturbador del equilibrio ecológico de sus ecosistemas.