Preguntas frecuentes acerca de los mercados de carbono
8. ¿Cuál fue la controversia de los mercados de carbono en la COP25?
La reglamentación de los mercados de carbono está inscrita en el artículo 6 del Acuerdo de París. El inédito alargue de dos días de la COP25 se debió a las discusiones generadas en torno a este controversial sexto numeral. A pesar del tiempo extra no pudieron llegar a un acuerdo, tal como ocurrió en la COP24. La controversia fue aplazada para la COP26, Glasgow2020, en la cual se activará el Acuerdo de París.
Es tan grave este asunto, que TIME informó: “muchos activistas climáticos dicen que las negociaciones del Artículo 6 podrían socavar todo el objetivo del Acuerdo de París”.
Los ambientalistas temen a la «doble contabilidad» de las reducciones de emisiones si las reglas del artículo 6 no están escritas claramente. Según dicho artículo, todos los países tienen objetivos de reducción de emisiones. Eso significa que si un país “A” reduce sus emisiones de carbono en una tonelada, por ejemplo, a través de un esquema de energía limpia, podría verse tentado a vender un crédito de reducción a un país “B” y contabilizar la reducción en su propio objetivo. Lo cual “equivaldría a una estafa”, cuyas víctimas seríamos todos los seres vivos que habitamos la Tierra.
“El tramo final de la negociación, según el diario El País, lo protagonizó el enfrentamiento entre Brasil —interesado en poder utilizar el mayor número de créditos de emisiones que ha generado desde la entrada en vigor del Protocolo de Kioto— y la Unión Europea, preocupada porque su mercado de derechos de emisiones se pueda ver inundado de ese tipo de créditos si no se fijan controles estrictos”.
Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, así enfoca el problema: “En este momento, uno de los escollos más importantes es definir las reglas que deben aplicarse a los sistemas de comercio a nivel mundial, de qué manera trasladamos las unidades que se comercializaban con el protocolo de Kioto a las unidades con que se podrían comercializar… y funcionar en el acuerdo de París”.
En la capital madrileña se debían aclarar dos asuntos básicamente: primero, garantizar la aprobación de reglas que eviten la doble contabilidad de las reducciones de gases conseguidas; y, en segundo lugar, definir qué hacer con los derechos existentes hasta ahora (generados por el protocolo de Kioto, que han precedido al acuerdo de Paris).
China, India, Brasil, Arabia Saudita y Australia presionaron para que se puedan transferir a la nueva etapa del acuerdo de París todos los “certificado de reducción de emisiones” (CER), generados a partir del protocolo de Kioto. (Obtenidos a partir de proyectos de desarrollo limpio, como inversiones en instalaciones de energías renovables, modernización en plantas industriales o restauración en zonas forestales). Posición que fue rechazado por 100 países.