4. ¿Cuál es la importancia de la COP26?

COP26 es uno de los eventos climáticos más importantes desde el fallido Protocolo de Kioto en 2009, o la presentación del Acuerdo de París, en 2015. COP26 es la culminación de un cuarto de siglo de reuniones, cumbres, convenciones, cuyo historial, lamentablemente, ha sido una larga cadena de buenos propósitos, ideas, promesas, protocolos y acuerdos que se han quedado en el camino. Mientras tanto, la quema de combustibles fósiles, la deforestación de las selvas tropicales, la contaminación de los océanos, etc., no han cesado, como tampoco sus consecuencias: el constante incremento de la temperatura global causante de sequías, escasez de agua, incendios forestales y la desertificación y degradación de los suelos, solo por nombrar algunos fenómenos producto del cambio climático.

Sin embargo, debemos reconocer que en estos 25 años muchas personas han mejorado su percepción sobre temas como calentamiento global, cambio climático, combustibles fósiles. También es de reconocer que han incorporado a su vocabulario conceptos como energía eólica, energía solar, ciudades verdes, electromovilidad, economía circular. Sin embargo, todavía pocos saben acerca de la reciente alianza para acelerar la producción de hidrógeno verde, la iniciativa más seria y creíble para dejar atrás la era petrolera.

Tampoco es muy conocida la “Carrera hacia el cero” o Race to Zero, una campaña global que moviliza a una cantidad de participantes, en a una coalición para alcanzar emisiones netas cero para 2050. Esta alianza “representan a 733 ciudades, 31 regiones, 3,067 empresas, 173 de los mayores inversores y 622 instituciones de educación superior. Estos actores del «mundo real» se unen a 120 países en la alianza más grande jamás comprometida con lograr emisiones netas de carbono cero a más tardar para 2050. Este conjunto cubre casi el 25% de las emisiones globales de CO2 y más del 50% del PIB”, como refiere la página de la UNFCCC.

Finalmente reiteramos que en Glasgow no habrá lugar a más excusas, postergaciones, retardos, sabotajes, sorpresas de última hora o patadas a la mesa de negociaciones. En la importante cumbre climática se sabrá quienes están con el Acuerdo de París y quienes no. Apostamos por una celebración unánime, 100% todos adentro, nadie por fuera. Así debería ser. El cambio climático no espera, el planeta se impacienta y todos pagaremos las consecuencias.